Un hecho alarmante conmocionó a la comunidad. Una granada de guerra fue encontrada en una obra de construcción, generando pánico entre los trabajadores. Este incidente criminal ha despertado preocupación por el aumento de la delincuencia en la provincia del valle de Jequetepeque.

El suceso ocurrió en el sector Ramón Castilla, acceso a Chepén. Los obreros que construían un puente fueron los principales afectados, suspendiendo inmediatamente sus labores ante el peligro. Esta zona estratégica ha sido escenario de eventos similares, generando inseguridad entre los pobladores de la región.

La policía inició pericias preliminares para determinar las circunstancias del hecho. Los expertos recopilaron evidencias que podrían ayudar a identificar a los responsables. Las autoridades han calificado este acto como una grave acción criminal que busca intimidar a los trabajadores y afectar el desarrollo económico de la zona.

Según investigaciones preliminares, el incidente estaría vinculado a un posible acto de extorsión. Los criminales podrían estar presionando a la empresa constructora para obtener beneficios económicos. Este tipo de acciones delictivas se ha incrementado en el valle de Jequetepeque, afectando el clima de negocios.

La comunidad de Chepén ha expresado su preocupación por el crecimiento de la delincuencia. Los pobladores exigen mayor protección y seguridad en sus actividades diarias. Este incidente ha generado alarma generalizada, con muchos temiendo por su integridad física y la de sus familias.

Los ciudadanos han solicitado la presencia policial reforzada en la zona, especialmente en las obras de construcción. Se espera una intervención inmediata de las autoridades provinciales y regionales para garantizar la seguridad de todos los habitantes del valle de Jequetepeque y reactivar las actividades económicas.

La construcción del puente se ha visto interrumpida, afectando el desarrollo económico de la región. Este tipo de incidentes genera pérdidas económicas importantes y desalienta la inversión extranjera. Las empresas constructoras exigen garantías de seguridad para poder operar sin temores en la zona.

Este revelador incidente expone los problemas de seguridad. Se requiere una respuesta institucional inmediata y efectiva para restablecer la confianza de la población. La seguridad debe ser una prioridad para que la región continúe su proceso de desarrollo económico y social.

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