Cuando pensamos en submarinos, nos vienen a la mente imágenes de grandes máquinas militares sumergiéndose en las profundidades del océano, capaces de recorrer miles de kilómetros sin salir a la superficie. Sin embargo, la historia de estos ingenios acuáticos tiene raíces mucho más antiguas y curiosas de lo que podríamos imaginar.
Los Primeros Conceptos: El Sueño de Navegar Bajo el Agua
La idea de navegar bajo el agua comenzó a tomar forma en la mente de los inventores mucho antes de que existieran las herramientas y tecnologías adecuadas para hacerlo. En 1578, el inglés William Bourne esbozó un diseño para un barco sumergible, pero nunca llegó a construirlo. Sin embargo, fue el holandés Cornelius Drebbel quien, en el siglo XVII, logró construir y probar el que se considera el primer submarino funcional de la historia.
1624: El Año en que Todo Cambió
Increíblemente, hoy se cumplen cuatrocientos años desde que Drebbel llevó su invento a un nuevo nivel. Construyó un submarino de madera cubierto con cuero engrasado, propulsado por remos que podían ser manejados por un equipo de hasta 12 personas. La verdadera maravilla de esta nave no solo era que podía moverse bajo el agua, sino que también podía mantener a su tripulación con vida gracias a unos tubos que conectaban la nave con la superficie para obtener aire fresco.
Drebbel realizó una demostración el 12 de Setiembre de 1924, en el Río Támesis, en Londres, donde sorprendió a la corte del rey Jacobo I mostrando cómo su submarino podía sumergirse y permanecer bajo el agua durante varias horas. Aunque la embarcación nunca fue utilizada en una guerra ni tuvo aplicaciones militares inmediatas, marcó un hito en la ingeniería naval.
Submarinos en el Siglo XVIII y XIX: Los Primeros Pasos Militares
Avanzando en el tiempo, durante la Revolución Americana, el inventor estadounidense David Bushnell creó el Turtle en 1775, el primer submarino militar diseñado para atacar barcos enemigos. Era una pequeña nave para un solo hombre que intentó colocar explosivos en barcos británicos, aunque sin éxito. A pesar de esto, la idea de utilizar submarinos para la guerra comenzó a ganar terreno.
En 1800, el inventor estadounidense Robert Fulton diseñó el Nautilus para la marina francesa, otro intento de un submarino militar que mostraba la posibilidad de usar estas máquinas en combate.
La Guerra Civil Americana: El H.L. Hunley y su Éxito Fatal
Uno de los momentos más dramáticos en la historia temprana de los submarinos ocurrió durante la Guerra Civil Americana con el H.L. Hunley, un submarino confederado. En 1864, el Hunley se convirtió en el primer submarino en hundir un barco enemigo, el USS Housatonic. Lamentablemente, el propio Hunley también se perdió en el ataque, mostrando los peligros de esta nueva forma de guerra.
El Siglo XX: Los Submarinos se Convierten en Protagonistas
El siglo XX fue el período en que los submarinos se transformaron en verdaderas máquinas de guerra. Durante la Primera Guerra Mundial, los submarinos alemanes, conocidos como U-boats (Unterseeboots), causaron estragos en los mares al atacar convoyes aliados. Uno de los incidentes más conocidos fue el hundimiento del RMS Lusitania en 1915, lo que ayudó a que Estados Unidos entrara en la guerra.
La Segunda Guerra Mundial vio el uso masivo de submarinos, tanto en el Atlántico por parte de los alemanes como en el Pacífico por parte de los estadounidenses. En esta época, los submarinos pasaron de ser pequeñas máquinas a convertirse en gigantes sumergibles con capacidades devastadoras.
Los Submarinos Nucleares: Un Salto Tecnológico
Después de la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo de submarinos nucleares cambió las reglas del juego. En 1954, el USS Nautilus de Estados Unidos se convirtió en el primer submarino nuclear, capaz de permanecer sumergido durante meses gracias a su fuente de energía atómica. Esto permitió que los submarinos se convirtieran en una parte fundamental de las estrategias militares durante la Guerra Fría, siendo una pieza clave del arsenal nuclear.
El Legado de Cornelius Drebbel
Aunque Cornelius Drebbel nunca vio su submarino convertirse en un arma de guerra, su invento de 1624 abrió las puertas a siglos de avances tecnológicos. Desde ese modesto submarino de madera, los submarinos han evolucionado hasta convertirse en colosos nucleares y plataformas de investigación científica que exploran las profundidades del océano. Hoy, tanto en la guerra como en la paz, los submarinos son piezas esenciales de la ingeniería moderna.
Be the first to comment on "12 de Setiembre de 1624: El primer submarino"