En la región de La Libertad, se anticipa una expansión en la intención de siembras para la campaña agrícola 2025-2026. Se espera que se planten 184,684 hectáreas, superando así el promedio de las últimas cinco campañas. Los cultivos principales, como arroz, trigo y papas, acumularían 155,492 hectáreas, lo que representa una gran inversión en la agricultura familiar de la zona.

Específicamente, las siembras de arroz a cáscara en Jequetepeque, Chepén y Pacasmayo serían de 28,272 hectáreas, mientras que el trigo se espera que ocupe 28,993 hectáreas en la región. Las papas también muestran un aumento en las intenciones de siembras, con 28,659 hectáreas planeadas. Además, el maíz amiláceo se espera que alcance 14,038 hectáreas, impulsado por expectativas de clima favorable y precios adecuados en el mercado.

Sin embargo, la tendencia de siembras de cebada es descendente en comparación con las últimas cinco campañas, lo que podría ser una preocupación para los productores. Del mismo modo, el maíz amarillo duro ha mostrado una tendencia descendente en las siembras, pero se espera que aumente en 662 hectáreas para la campaña 2025-2026.

Las condiciones climáticas favorables y la estabilidad o disminución de los precios de los insumos son factores clave que esperan los productores para una buena cosecha. La represa Gallito Ciego, con su volumen de agua suficiente, brinda tranquilidad para las siembras de arroz a cáscara. Además, los productores de Virú, Gran Chimú y Ascope representan el 7% de las siembras de arroz a cáscara, siendo una parte importante de la producción regional.

Las principales zonas productoras de trigo se encuentran en Sánchez Carrión y Otuzco, seguidos por Santiago de Chuco y Julcán, y Pataz. En cuanto a las papas, las zonas productoras más importantes son Sánchez Carrión, Otuzco, Julcán y Santiago de Chuco, que suman el 86.1% de las siembras, con Pataz, Bolívar y Gran Chimú contribuyendo con el 13.9% restante.

La Gerencia Regional de Agricultura de La Libertad ha detallado estas intenciones de siembras, que son fundamentales para la economía y la agricultura familiar de la región. Las decisiones de siembras están influenciadas por precios de mercado, condiciones climáticas y precios de abonos y fertilizantes. La campaña agrícola 2025-2026 podría superar las siembras de las últimas campañas, lo que podría tener un impacto positivo en la producción y la economía de la región. Las expectativas de los productores y las condiciones climáticas favorables podrían contribuir a un aumento en la producción de cultivos como arroz, trigo y papas.

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