En los últimos días, Perú ha sido testigo de un aumento alarmante de la criminalidad. Este incremento se refleja en diversos eventos trágicos que han sacudido a varias regiones del país, incluyendo La Libertad y Puno, donde la seguridad de los ciudadanos se encuentra cada vez más comprometida.

En las últimas 24 horas, se han reportado dos muertes por balas en La Libertad y Puno. Entre las víctimas está Santos Reynaldo Silvestre Álvarez, de 64 años, quien fue asesinado en Alto Trujillo. Silvestre recibió cinco disparos y fue visto por última vez dirigiéndose a una pollada, un evento social popular en la región.

Además, en Puno se encontró el cuerpo de Roger Gómez Arivilca dentro de un auto, con un disparo en la cabeza. Este crimen ha generado inquietud en la comunidad, que demanda respuestas sobre la creciente violencia en la zona. Estos eventos reflejan una crisis de seguridad que afecta a diversas áreas del Perú, incluyendo Madre de Dios.

En Madre de Dios, los cuerpos de un hombre y una mujer fueron hallados en una trocha carrozable. La Policía está llevando a cabo investigaciones para conocer las circunstancias detrás de estos homicidios. La violencia también está relacionada con problemas sociales como la minería ilegal y la violencia familiar, que se han intensificado en los últimos meses.

La situación de la criminalidad en Perú es preocupante y pone de manifiesto la necesidad de soluciones efectivas. Estos crímenes subrayan la importancia de fortalecer las medidas de seguridad y la vigilancia policial. La respuesta adecuada es crucial para garantizar la protección de la población en un panorama tan inseguro.

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