La Directiva Interna de la Comandancia General de la Policía Nacional del Perú regula la entrega de armas a oficiales en situación de retiro. Esta normativa, conocida como RD_192-2018-DIRGEN_DIRCOAS-PNP, busca establecer un protocolo, aunque también genera preocupaciones entre los exoficiales.

Un tema crítico es el riesgo de venganza al que se enfrentan los oficiales al devolver sus armas. Muchos de ellos han confrontado a criminales peligrosos, lo que puede llevar a represalias una vez que quedan desarmados. Esto crea un ambiente de vulnerabilidad que no debe ser ignorado.

El Mayor PNP Hugo Denis Olano Mendoza, ahora retirado, compartió su experiencia tras haber liderado la Depincri Pacasmayo. Su trayectoria en la lucha contra la delincuencia en el norte del Perú lo expone a los riesgos inherentes al desenlace de su carrera policial.

Gracias a su trabajo, muchos delincuentes fueron capturados y sentenciados, pero ahora enfrenta una nueva realidad: la entrega de su arma de servicio. Este proceso lo ha dejado desamparado, un cambio drástico tras años de esfuerzo constante en la protección de la comunidad.

Olano expresa su preocupación por la falta de medidas de seguridad para oficiales retirados. Luego de años de servicio, considera que el Estado debería garantizar la protección de quienes han dedicado sus vidas a la lucha contra la criminalidad, evitando así su vulnerabilidad tras el retiro.

El mayor advierte que muchos criminales albergan rencores, lo que incrementa el riesgo para los oficiales desarmados. Sugiere que es fundamental implementar acciones preventivas que aseguren su integridad personal frente a amenazas de venganza, contribuyendo a un entorno más seguro.

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