Consternados, los afectados revelaron que hace días están recibiendo amenazas.

Ahora los extorsionadores ya no solo dejan balas o explosivos en las casas de sus víctimas. En Guadalupe, Pacasmayo, hampones enviaron una lágrima floral a la familia de un comerciante, con el objetivo de amedrentarlo.

El arreglo llegó hacia la vivienda de Don Chente, quien terminó confesando a la policía que desde hace días, delincuentes están amenazando a su hijo, para exigirle una fuerte suma de dinero.

Las flores también llegaron con una bolsa donde encontraron un manuscrito en el que se exigía el pago de un cupo.

Los afectados tuvieron que llamar a la policía para recoger las evidencias.

Cabe señalar que el agraviado posteriormente acudió a la dependencia policial para poner la denuncia respectiva y así dar con los facinerosos, además de solicitar las garantías pertinentes.

Fuente: www.laindustria.pe