La familia de Thalía Manrique Castillo, integrante de la agrupación musical Hermanos Guerrero, ha pedido justicia tras su muerte en un violento asalto. El trágico suceso ocurrió el fin de semana pasado cuando un grupo de delincuentes irrumpió en el bus de la banda y le arrebató la vida. Los restos de la joven cantante son velados en su hogar en Pacasmayo, rodeados de familiares y amigos cercanos.

La Policía Nacional del Perú (PNP) ha avanzado en la investigación al lograr identificar a los asaltantes responsables del ataque. Javier Manrique, hermano de la víctima, anunció a los medios que están a la espera de que el fiscal emita las órdenes de captura. Asimismo, se descartó que este incidente esté relacionado con extorsiones, ya que no se recibieron amenazas en las semanas previas.

El ataque ocurrió cuando al menos seis delincuentes subieron al bus, detuvieron el vehículo y despojaron a los pasajeros de sus pertenencias, incluyendo dinero, celulares e instrumentos musicales. La situación empeoró cuando Thalía intentó refugiarse en el baño del bus. Uno de los delincuentes, creyendo que tenía otras intenciones, le disparó, causándole heridas fatales.

A pesar de que sus compañeros intentaron auxiliarla y trasladarla al Hospital Santiago Apóstol, Thalía Manrique falleció pocos minutos después de ser ingresada debido a la gravedad de sus heridas. La agrupación Hermanos Guerrero confirmó tanto el atentado como el fallecimiento de Thalía a través de un comunicado en redes sociales, donde expresaron su dolor por la pérdida.

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