Berta Escurra nació el 14 de agosto de 1924 en San Pedro de Lloc, Perú. Su vida estuvo marcada por su curiosidad y deseo de aprender. Desde pequeña, asistió a internados en Escocia y Francia, lo que enriqueció su educación y le dio una perspectiva internacional desde temprana edad.

Después de completar su educación secundaria en Lima, Berta formó una amistad cercana con Elena Pareja, que duraría toda la vida. En 1963, decidió mudarse a Nueva York, donde iniciaría una carrera profesional que la llevaría a grandes logros en el ámbito de los medios de comunicación.

Berta jugó un papel fundamental en la fundación de la Spanish International Network junto a René Anselmo. A lo largo de su carrera, se destacó como asistente ejecutiva y tesorera, manteniendo su pasión por el trabajo hasta su jubilación en 2014, a los 90 años.

Además de su éxito profesional, Berta fue una madrina cariñosa y una ferviente patrocinadora de las artes. Su apoyo financiero a instituciones como el American Ballet Theatre y el Metropolitan Museum mostró su amor por la cultura y la belleza.

A los 75 años, se convirtió en estudiante en el Art Students League de Nueva York, demostrando que nunca es tarde para aprender. Su aprecio por el arte, el ballet y la naturaleza influyó en muchos de los que la rodearon a lo largo de su vida.

Berta Escurra era conocida por su calidez y su capacidad de conectar con las personas. Fue una amiga leal y confidente, dejando una huella imborrable en la vida de quienes la conocieron. Su vida rica en experiencias será recordada con cariño y admiración.

A pesar de su partida el 7 de febrero de 2025, el legado de Berta perdura. Su vida centenaria fue un testimonio de propósito, aventura y alegría, inspirando a nuevas generaciones a disfrutar de una vida plena y significativa.

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