Perú En 5 Días
Por Gregory Emvy 26 de de abril de, 2019
Cinco días no son suficientes para disfrutar de la belleza de Perú, pero el artista Gregory Emvy y el fotógrafo Guilherme Licurgo les sacaron el jugo, e incluso lograron exprimir un poco de trabajo productivo.
Perú, para mí, siempre ha sido un lugar de misterio: con una enorme legado cultural, así como hermosas montañas, la gente, y su propia cocina única y deliciosa. Mi amigo, Guilherme Licurgo, un fotógrafo muy conocido, y yo hemos estado trabajando en un proyecto de medios mixtos llamado Volver a las Raíces. El proyecto se centra en la relación entre los seres humanos y la naturaleza, y nos gustaría que sirva como recordatorio de nuestras raíces comunes y cómo debemos asumir la responsabilidad de proteger el medio ambiente.
Ya hemos viajado a seis países como parte de esta iniciativa, y Perú era uno de nuestros destinos. En primer lugar, me gustaría mencionar el hotel en que nos alojamos: Inkaterra Hacienda Urubamba. Es un lugar increíble situado en el Valle Sagrado. Ofrece una combinación única de estilo y comodidad juntado contra el telón de fondo de paisajes extravagantes. El Valle Sagrado es uno de los principales atractivos naturales de Perú, y es famoso por sus espectaculares vistas. También está cerquita de Cusco, Machu Picchu, el Puente Inca, Maras las minas de sal, montaña del arco iris y otros lugares clave del país. El valle del río Urubamba, donde se encuentra el hotel era importante para los Incas debido a sus características geográficas y climáticas, lo cual hizo que sea un área casi sagrada que alimentaba a la civilización. Era el corazón del Imperio Inca. Si usted es un viajero de espíritu libre, sugeriría alquilar un carro. Es barato aquí y ofrece toda la flexibilidad que necesitará. El servicio de taxi no siempre es confiable, así que tener su propio vehículo va a resolver todos sus problemas. Se puede contratar uno en el mismo aeropuerto. Utilizamos el servicio de autos de Europe Car. Esté preparado, sin embargo, por la mala calidad de las carreteras. Hay piedras, baches y caminos sinuosos, pero las vistas valen la pena.
No se olvide de llevar protector solar SPF-50 con usted. La mayoría de las ciudades alrededor del Cusco están al menos 3.000 metros por encima del nivel del mar y es fácil sufrir quemaduras solares, incluso en un día nublado. Nosotros sólo teníamos cinco días para el Perú, y la mayoría de ellos estaban llenos de trabajo, así que tuvimos que priorizar. En primer lugar en la lista fue Salinas de Maras, las minas de sal fuera de la ciudad de Maras. Puede comenzar la visita subiendo la colina y gozar de unas hermosas vistas de la zona. Maras fue fundado por los Incas en el siglo 16, cuando la colonización española ya había comenzado. Gente de allí se dieron cuenta que las piscinas eran saladas y construyeron un complejo sistema de caminos de agua y canales alimentados por una fuente termal. Ahora, hay 3.500 estanques de agua Salinas de Maras, cada uno perteneciente a una familia local y se transmiten de generación en generación. Cuanto más alta esté la piscina, más sal produce. En promedio, cada piscina produce hasta 200 kilos de sal cada mes.
Nuestra siguiente parada fue Moray, un sitio arqueológico gigantesco que contiene los restos de terrazas incas circulares. Esta fue otra fiesta para los ojos. Las terrazas fueron utilizadas para fines agrícolas. Los pozos excavados a través del área crean una diferencia de temperatura de 15°C entre la parte superior y la parte inferior, permitiendo de este modo cultivar varios tipos de frutas y verduras.
No se puede ir a Perú y no visitar Machu Picchu. Un lugar único en su belleza y energía, que merece todo un día de exploración, pero considere la logística primero. Usted puede pedir al personal del hotel que le reserve los pasajes del tren (pues es inalcanzable en carro), así como boletos de entrada -que es lo que nosotros hicimos. Durante la temporada alta (de marzo a agosto) es altamente recomendable reservar las entradas con antelación. El hotel también organizó un guía personal para nosotros, y nos proporcionó el almuerzo. Esto puede sonar como un lujo, pero hizo nuestras vidas mucho más fácil.
Machu Picchu es a menudo llamada una “ciudad en las ruinas”, o “la ciudad de las nubes.” Esta ciudadela inca única se compone de 200 partes y podría dar cabida a más de un millar de personas. Era una residencia de verano del emperador Pachacuti (el sexto de la dinastía Inca). La estructura es muy definida. Se puede ver los restos del palacio en la parte sureste. Los ladrillos allí están tan pulidos que se podría decir que los mejores arquitectos de la época deben haber trabajado allí. También existe la teoría de que Machu Picchu era un centro de arte, la atracción de talentos de todas partes con el objetivo de intercambio de conocimientos.
En la parte occidental, se puede ver el templo principal y el altar. Delante de ella hay un cuarto de estar, compuesto por casas de dos pisos densamente compactas. Entre las casas hay laberintos de callejuelas y escaleras, muchos de ellos conducen a un callejón sin salida o un engaño. Pasamos la mitad del día en esta ciudad con nuestro útil guía.
Compre un boleto a Huayna Picchu; es casi obligatorio. Rodeado por el río Urubamba, este pico está 360 metros por encima de Machu Picchu y ofrece unas vistas impresionantes. Pero debe estar listo para subir unas gradas empinadas que pueden durar alrededor de 1.5 horas. Vimos un montón de gente que se agotó y renunció a mitad de camino hasta la cima. Por último, una visita a la montaña del arco iris, si se puede. A 5,000 metros sobre el nivel del mar, se encuentra esta formación rocosa increíble. Sin embargo, para llegar allí, tendrá que caminar un camino cuesta arriba de 4.5 kilómetros, que dura aproximadamente una hora. Si llega a las tres de la tarde, también tiene la opción de contratar a un caballo y un instructor (20 euros) para ayudarle a montar todo el camino hasta arriba. No intente subir las montañas después de las 5:30 de la tarde. Lo más probable es que el sol bajé mientras aún está allí, y quede atrapado sin nada de luz. Esto es peligroso: confíe en mí; he estado allí.
Fuente: ph.asiatatler.com
