El pollo a la brasa peruano es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía del país, y su fama ha traspasado fronteras. Recientemente, un influencer guatemalteco generó un intenso debate en redes sociales tras compartir su experiencia degustando este tradicional platillo. Subió un video a su canal de YouTube “Call me causa”, en el que visitaba el restaurante Alpaca en Estados Unidos, especializado en comida peruana, y probaba dicho plato. Su comentario altamente positivo involucró a miles de usuarios, quienes no tardaron en apoyar su apreciación de este delicioso manjar.

El influencer señaló que para quienes no conocen la gastronomía peruana, puede ser toda una revelación probar el pollo a la brasa. En su opinión, la experiencia es tan impactante que después de saborearlo, otros alimentos pueden parecer menos atractivos. «Lo más seguro es que después no vas a querer comer algo diferente», comentó mientras disfrutaba el plato. Esta percepción compartida por turistas y aficionados a la comida peruana refleja la gran calidad y los sabores únicos que caracterizan este plato.

Los usuarios en redes sociales, especialmente en TikTok, respondieron de manera entusiasta al video del guatemalteco. Comentarios como “Es verdad, la comida peruana es lo mejor” y “Nuestra comida es adictiva” resaltan el respaldo a su opinión. Algunos usuarios llegaron a afirmar que el pollo a la brasa es superior a muchas otras variantes internacionales de pollo asado. Estos testimonios consolidan aún más el estatus de la cocina peruana, específicamente del pollo a la brasa, como una de las más queridas a nivel mundial.

El sabor incomparable del pollo a la brasa se debe a su cuidadosa preparación y a la utilización de ingredientes autóctonos de Perú. El secreto yace en su técnica de marinado, que incluye una mezcla de hierbas y especias, además de la cocción a la brasa que le otorga su distintivo sabor ahumado. Según TasteAtlas, una reconocida guía especializada en gastronomía, el mejor pollo a la brasa del mundo se encuentra en Cusco, lo que refuerza su reconocimiento global.

La historia del pollo a la brasa data de los años 50, cuando un inmigrante suizo llamado Roger Schuler desarrolló su receta en la localidad de Santa Clara, Chaclacayo. Luego, junto a Franz Ulrich, idearon un horno especial llamado «El Rotombo,» que permitía asar varios pollos de forma uniforme. Con el tiempo, se fueron incorporando ingredientes locales como el ají panca y el huacatay, lo que añadió un toque aún más distintivo a la receta. Hoy en día, el pollo a la brasa se sirve acompañado de papas fritas, ensaladas y salsas, incluidas las tradicionales cremas a base de huancaína.

Este plato no solo es un símbolo de la cocina peruana, sino también un elemento de cohesión cultural para los peruanos en el extranjero. A medida que más restaurantes peruanos surgen alrededor del mundo, el poder del pollo a la brasa sigue cautivando nuevos paladares, reafirmando su estatus como una de las joyas indiscutibles de la gastronomía mundial.

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