La semana pasada, Pacasmayo fue testigo de un importante cambio. En lugar de olas legendarias, bulldozers comenzaron a demoler el emblemático El Faro Resort, un lugar conocido por su atractivo entre los windsurfistas. Este evento estuvo bajo vigilancia policial, asegurando un proceso ordenado.

El Faro Resort fue sede de la IWT Wave Tour, destacándose por sus magníficas condiciones para el windsurf. La windsurfista María Andrés ayudó a promocionar este destino, y muchos soñaron con visitarlo gracias a sus reportes. Sin embargo, el hotel estaba construido de manera ilegal en terrenos de la municipalidad.

La demolición se hacía necesaria para la renovación de la carretera costera y la creación de un nuevo malecón. Este nuevo malecón conectará a Pacasmayo con la playa El Faro, mejorando la infraestructura y el acceso para turistas y locales.

A pesar de la pérdida del hotel, existen alternativas de alojamiento más económicas en el centro de Pacasmayo. Además, el costo de un recorrido en TukTuk hasta El Faro es bajo, permitiendo a los visitantes disfrutar de lo mejor del windsurf sin grandes gastos.

Lo más importante es que, a pesar de esta transformación, las olas interminables para practicar windsurf siguen intactas. Pacasmayo mantiene su atractivo para los amantes de este deporte, asegurando que el espíritu del windsurfismo perdure en la región.

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