En enero de 2024, Jorge Angulo Tejada, excomandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), fue pasado a retiro. Esta decisión fue polémica y ha generado una serie de acontecimientos significativos en el ámbito político y policial del país. Recientemente, el Poder Judicial declaró nulo su pase a retiro, reabriendo el debate sobre su liderazgo.

Angulo Tejada ha sugerido que la Policía Nacional necesita una reorganización urgente para enfrentar los problemas internos. Sin embargo, su propuesta no ha sido bien recibida por todos. Alberto Otárola le instó a modificar su versión sobre la necesidad de reorganizar la institución, lo que generó una fuerte censura hacia sus declaraciones.

Además, Angulo ha expresado que percibe la existencia de una «fuerza fáctica» muy cercana a la presidenta Dina Boluarte. Según él, sus familiares estarían trabajando en la sombra para desprestigiar a aquellos que son considerados incómodos dentro de la política y la policía. Esto añade un matiz de tensión a la discusión pública sobre su futuro en la institución.

El excomandante también ha argumentado que su lucha por ser reincorporado es un esfuerzo por establecer un precedente firme de respeto en la PNP. Sin embargo, su pase a retiro fue atribuido a «negligencias muy graves en el control y comando» de la policía, lo que ha levantado sospechas sobre la decisión tomada por el gobierno.

El puesto de Angulo fue ocupado por Víctor Zanabria, quien también enfrenta cuestionamientos sobre su rendimiento y capacidad de liderazgo. Esta transición ha contribuido a la percepción de inestabilidad dentro de la institución policial.

La situación en la PNP se desarrolla en un contexto de tensiones políticas en el gobierno de Dina Boluarte. Angulo y su caso resaltan la falta de respeto que se vive en la institución policial y la censura que enfrenta quien intenta hablar en contra de las injusticias.

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