En Pacasmayo, la tradición culinaria representa un valor cultural importante. Jacinto, un pacasmayino, critica el cebiche limeño por su innovación, defendiendo la versión local. El cebiche de Pacasmayo, que se preparaba en los años 50, no incluía culantro ni kion, manteniendo un enfoque en ingredientes locales tradicionales.

Sin embargo, la migración y el comercio global introdujeron nuevos ingredientes en las recetas tradicionales. Según un estudio de la Universidad de Lima en 2023, el 68% de los peruanos asocia ciertos sabores con su identidad cultural. Este dato resalta cómo la formación de nuestra identidad está intrínsecamente ligada a lo que comemos.

El mestizaje culinario juega un papel importante, como se observa en platos icónicos como el ají de gallina o el uso de lúcuma en diversos postres. Por ejemplo, migrantes peruanos en Tokio han adaptado el cebiche, empleando dashi, lo que muestra cómo la cocina evoluciona y se adapta a nuevos contextos sin perder su esencia.

Las investigaciones de Stanford también enfatizan la conexión entre sabores de la infancia y recuerdos. Este vínculo profundo con la comida evoca emociones y experiencias compartidas que fortifican la memoria colectiva de una comunidad. Jacinto, al defender el cebiche «puro», refleja esta tensión entre nostalgia por lo tradicional y la aceptación de la innovación.

Sin embargo, a lo largo de los años, la evolución de recetas ha sido inevitable. Como se menciona, el cebiche precolombino se preparaba con tumbo y la papa a la huancaína original utilizaba queso fresco. Estos cambios ilustran cómo la cultura culinaria se ajusta, pero también cómo cada plato puede contar una rica historia de su origen.

Pacasmayo es conocido por su cebiche, un símbolo de identidad local que enfrenta tensiones entre sabores tradicionales y las influencias modernas que trae la globalización. Esta dualidad es parte de la diversidad cultural que enriquece la gastronomía peruana y su evolución.

Por último, la interacción entre tradición y modernidad resalta la importancia de la adaptación cultural. Defender las recetas «originales» no solo busca preservar la historia personal, sino también la historia colectiva. La evolución culinaria puede, sin duda, enriquecer la cultura mientras se mantienen las raíces que forman nuestra identidad.

Créditos de contenido e imágenes:
diarioviral.pe