La provincia de Chepén ha sido conmocionada por el asesinato de un empresario ferretero en pleno centro de la ciudad. El crimen ha generado alerta en toda la población del valle de Jequetepeque, exigiendo mayor seguridad. Las autoridades intensifican operativos para capturar a los responsables y restablecer la tranquilidad en la zona.

El empresario fue asesinado a balazos mientras atendía su negocio. Según testigos, el método utilizado fue meticulosamente planificado: uno de los sospechosos entró al establecimiento, mientras otro esperaba en una motocicleta como posible conductor. La Policía Nacional llegó minutos después del hecho.

La Divincri Trujillo capturó a Carlos Alexander Becerra Julca y a un adolescente, quienes serían los responsables del crimen. El adolescente actuó como conductor, mientras Becerra Julca cumplía el rol de vigilante. Ambos están siendo investigados por su presunta participación en el asesinato.

Durante allanamientos, la policía incautó dinamita, municiones y una carta extorsiva. Los teléfonos de los detenidos contienen conversaciones que revelarían la planificación previa del ataque. La fiscalía solicita ampliación de detención preliminar por siete días para continuar las investigaciones.

La hipótesis principal apunta a disputas comerciales entre ferreteros de la zona. Este caso se vincula con un atentado previo con dinamita en una obra pública de Chepén, lo que sugiere un posible patrón de violencia en el sector. Las autoridades investigan si existen más implicados.

La comunidad chepenana exige medidas efectivas contra la creciente violencia. Vecinos y comerciantes piden justicia para la víctima y mayor protección policial. Manifestaciones pacíficas se han realizado en las calles de Chepén para exigir seguridad y el esclarecimiento del crimen.

La Policía investiga si los detenidos pertenecen a una red criminal más amplia. Se espera determinar la identidad del sicario que ejecutó el disparo mortal.

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