En los últimos días, la protesta de los pobladores, agricultores y trabajadores del proyecto especial Jequetepe Zaña ha captado la atención de la región. La manifestación comenzó con la toma de la carretera a Cajamarca, un punto crítico para mantener la comunicación entre comunidades y el acceso a recursos vitales.

Durante la segunda toma de la carretera, en el centro poblado de Ciudad de Dios, los protestantes dejaron clara su descontento. La Junta de Usuarios de Riego del valle Jequetepe también mostró su intención de operar y mantener la presa Gallito Ciego, un aspecto central en la controversia que rodea la gestión del agua en la zona.

Sin embargo, la situación se complicó al revelarse una deuda de más de 40 millones de soles de la junta con el Estado. Alberto Ángeles, secretario del sindicato, destacó que la falta de aportes del 20% por parte de la junta ha contribuido a esta creciente acumulación de problemas financieros.

La falta de inversión y la gestión deficiente han llevado a que se dejen obras inconclusas, afectando gravemente el proyecto. Ante esta crisis, los trabajadores decidieron que la protesta será indefinida, mostrando su firme oposición a la situación actual y exigiendo respuestas inmediatas.

Este conflicto no solo refleja la insatisfacción de los ciudadanos, sino que también pone de manifiesto la desconfianza en la administración de la junta de usuarios y en el gobierno local. La comunidad demanda un cambio en la gestión de recursos hídricos para garantizar su desarrollo.

La situación es crítica y podría afectar la estabilidad social y económica de la región de Jequetepeque. Este llamado a la acción es un recordatorio del impacto que la gestión inadecuada de recursos puede tener en la vida diaria de los pobladores, quienes buscan un futuro sostenible.

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