Carlos Enrique Sánchez Paredes, un joven de 22 años, fue víctima de un trágico asalto mientras se dirigía a la universidad para rendir un examen. El incidente ocurrió en Bernal Oeste, Quilmes, cuando dos ladrones lo atacaron con un tubo para robarle su mochila y celular. Carlos murió en el lugar.

Carlos, conocido como “Carlitos” por sus amigos y familiares, era el menor de los hijos de Enrique Sánchez Gallo y Maritza Yolanda Paredes Hernández, una pareja que emigró hace 31 años desde Pacasmayo, Perú. Enrique es músico de una banda de cumbia y Maritza es auxiliar de enfermería.

El sábado del incidente, Carlos se levantó temprano para tomar un colectivo y luego un tren hacia la Universidad Nacional de La Plata, donde estudiaba Ingeniería de Sistemas. Trabajaba en Tolosa y realizaba pequeños trabajos como técnico electrónico, reparando ordenadores y electrodomésticos.

Alrededor de las 6 de la mañana, Carlos caminaba por la esquina de Montevideo y Falucho cuando fue atacado. Su madre, preocupada por no recibir noticias de él, salió a buscarlo y lo encontró moribundo en el suelo. A pesar de los esfuerzos por llevarlo al hospital, Carlos no sobrevivió.

La inseguridad en la zona de Itatí, donde vivía Carlos, ha aumentado significativamente, según los vecinos. La policía llegó al lugar del crimen más de una hora después del incidente, y para entonces, el arma homicida había desaparecido, posiblemente llevada por los asesinos.

La fiscal Karina Gallo investiga el caso, que inicialmente fue descrito como “investigación de causas de muerte” y luego modificado a “homicidio durante robo”. La familia de Carlos pide justicia y lamenta la falta de seguridad en su comunidad.

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