El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha emitido un informe que pronostica lluvias por encima de lo normal en 14 regiones del Perú, a causa del Fenómeno El Niño, durante el verano de 2024, lo que plantea preocupaciones sobre posibles huaicos e inundaciones. Esta advertencia se basa en la evaluación de la temperatura superficial del mar (TSM) y los registros históricos de precipitaciones.

Las regiones particularmente vulnerables a estos eventos climáticos se encuentran en la costa y el norte de la sierra peruana. Este pronóstico, que se espera se materialice entre enero y marzo del próximo año, pone a aproximadamente 1,4 millones de peruanos en situación de riesgo, según el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).

Las personas que viven en estas áreas corren el riesgo de verse afectadas por huaicos, deslizamientos y avalanchas, que son causados por las lluvias de fuerte intensidad. Además, 1,2 millones de personas enfrentan una alta probabilidad de inundaciones.

Los departamentos con el mayor número de áreas críticas identificadas en relación a huaicos son Lima (237), Cajamarca (168), Áncash (123) y Arequipa (121). En términos de población expuesta a un riesgo muy alto de inundaciones, las principales regiones son Piura (369,207 personas), Ica (330,105 personas) y Cajamarca (237,744 personas).

El fenómeno climático El Niño es uno de los factores que contribuyen a estas previsiones, ya que se espera que persista con características moderadas hasta enero de 2024 en el Pacífico central.

Sin embargo, el informe también advierte sobre la posibilidad de sequías en la región andina, especialmente en la sierra sur. Esto es particularmente preocupante dado que la sequía ya ha causado daños en esta área durante el presente año.

Dada esta situación, es fundamental que las autoridades tomen medidas preventivas para evitar que se repitan escenarios lamentables como los ocurridos por el ciclón Yaku, en marzo de este año. A pesar de las advertencias emitidas por el Senamhi el año pasado, no se implementaron planes de prevención efectivos, lo que resultó en daños humanos y materiales significativos.

Como parte de las acciones de prevención, el Ministerio de Vivienda ha anunciado la construcción de 130,000 viviendas en 2024. Estos proyectos inmobiliarios se centrarán en beneficiar a familias de bajos recursos en zonas urbanas y rurales. Esta iniciativa busca no solo reducir la brecha habitacional en el país, sino también ofrecer opciones más seguras ante posibles eventos climáticos extremos.

Ante la inminente llegada de un verano con condiciones climáticas desafiantes, es esencial que las autoridades, la sociedad civil y las comunidades estén preparadas para enfrentar y mitigar los riesgos asociados con las lluvias intensas y las sequías. La planificación y la prevención adecuadas pueden marcar la diferencia en la protección de vidas y propiedades en todo el país.

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