La Patrona de la Hispanidad

HOY, la ignorancia de muchos españoles -incluso escritores y periodistas- sigue relacionando la hazaña colombina con la fiesta del Pilar, que no tuvo la menor presencia con el descubrimiento de América, ni con la colosal gesta de Indias, a donde su culto no llegaría hasta mediados del siglo XVII, bastante después de que el Ayuntamiento de Zaragoza trasladara, en 1613, la fiesta del Pilar del 2 de enero al 12 de octubre para indicar, a posteriori, su relación con en el hallazgo del Nuevo Mundo. Dejando muy claro que la devoción a la Madre de Dios es sagrada y respetable en cualquiera de sus infinitas advocaciones e iconografías, también es respetable la historia cuando se basa en documentos escritos y no en leyendas o tradiciones infundadas. Por eso es buena ocasión para comentar cómo se falsean y tergiversan las cosas, que en el caso de Guadalupe se ha hecho con frecuencia.

Con ocasión de las fiestas centenarias del inmortal trujillano Francisco Pizarro, celebradas en Guadalupe el día 25 de junio de 1941 y presididas, en nombre del jefe de Estado, por Ramón Serrano Súñer, ministro de Asuntos Exteriores y presidente del Consejo de la Hispanidad, el entonces superior del monasterio extremeño, fray Santiago Gorostiza, hizo una extensa y documentada exposición de las relaciones entre la Virgen de Guadalupe y la América hispana. En ella destacó la devoción profunda de Colón -peregrino por tres veces a su santuario y el primero que impuso su nombre, en 1493, a una isla del Caribe-, de otros tantos capitanes y soldados de la Conquista -Hernán Cortés, sobre todo- y de centenares de misioneros, extremeños los más, que sembraron la fe cristiana en aquellas lejanas tierras, y la floración que el culto a la Virgen Morenita tuvo en las Indias, con santuarios tan célebres como el Tepeyac (México), Pacasmayo (Perú) y Guápulo (Ecuador). Entre otros muchos datos destacó las palabras de siete marineros, que estaban a punto de naufragar en su regreso a España, desde Santo Domingo, en el año 1500. El capitán burgalés, de Medina de Pomar, les dirigió para que se encomendaran, «ca non hay otra invocación en sus necesidades si non Santa María de Guadalupe». Apoyado en sus argumentos, documentados, como colofón rogó al señor Súñer que pidiera al jefe del Estado, el general Franco -quien ya había visitado dos veces el Santuario- la declaración oficial de la Virgen de Guadalupe como Patrona de la Hispanidad.

Ante informes tan irrebatibles, ¿qué hizo el señor Serrano Súñer? ¿Se los dio a conocer a Franco? ¿Los guardó en su mesa de despacho? De momento, ocultó la verdad de la Historia y no quiso dar la razón a quien la tenía, quebrantando el ‘Amicus Plato, sed magis amica veritas’, del sabio filósofo griego, y a varias cartas sobre el tema jamás contestó.

leer más en www.hoy.es

Sobre el Autor

AI
AI
Este artículo ha sido seleccionado y parcialmente escrito e ilustrado por Inteligencia Artificial (AI) basado en noticias disponibles.

Sé el primero en comentar en «La Patrona de la Hispanidad»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


WP2Social Auto Publish Powered By : XYZScripts.com