En la región de La Libertad, la violencia ha aumentado en las últimas 24 horas, con tres asesinatos reportados en distintos distritos. Estos trágicos eventos han generado preocupación entre los ciudadanos, quienes exigen respuestas y acciones efectivas para combatir la delincuencia y la inseguridad que afectan a sus comunidades.

El primer asesinato involucró a Jorge Ganoza Moreno, un joven futbolista de 18 años, en el anexo de Roma, Casa Grande. Jorge fue atacado por sicarios mientras entrenaba con su equipo, el Fútbol Club Deportivo Magaru. Su muerte ha dejado un vacío en el deporte local y ha despertado la ira de sus compañeros.

Tras el ataque, Jorge fue llevado al hospital de EsSalud de Casa Grande, donde lamentablemente se certificó su fallecimiento. La pérdida de este prometedor deportista ha llevado al club a cuestionar a las autoridades sobre las crecientes tasas de delincuencia y sicariato en la región.

En otro incidente, una mujer aún no identificada fue asesinada en el anexo de Chuín, en el distrito de Paiján. Ella recibió varios disparos mientras viajaba en un vehículo de la empresa Diez Ases. Los ciudadanos temen por su seguridad al ver cómo la violencia se expande en su entorno.

Finalmente, el distrito de Laredo también fue escenario de un homicidio. Un joven de 25 años, Javier Hugo Fernández Chacón, fue acribillado por sicarios en una losa deportiva. Los médicos del hospital Laredo no pudieron salvarlo, y su muerte subraya la gravedad de la situación de inseguridad en la región.

Ante estos crímenes, la Policía Nacional del Perú ha intensificado sus esfuerzos, desplegando agentes para investigar y dar con los responsables. Sin embargo, los habitantes de La Libertad siguen esperando medidas más contundentes para frenar el ciclo de violencia que afecta sus vidas.

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