El 12 de mayo fue un día significativo para la arqueología en el norte de Perú. En la llaqta de Kuélap, se descubrió una imponente estructura funeraria de la civilización Chachapoya. Este hallazgo promete sumergirnos en el fascinante mundo de una cultura prehispánica poco explorada y llena de misterios.

La estructura tiene un diámetro de 3.5 metros y se localiza frente a un recinto circular. Durante las excavaciones, los arqueólogos encontraron restos óseos de dos individuos: un adulto joven y un adulto mayor. Estos descubrimientos plantean nuevas preguntas sobre las prácticas funerarias de los Chachapoyas, que habitaron la región entre 900 y 1470 d.C.

Además de los restos humanos, se hallaron valiosos objetos ceremoniales. Entre ellos destacan un hacha de piedra, un dije de pizarra y fragmentos de artefactos líticos y metálicos. Estos elementos brindan una ventana al pasado y ayudan a comprender la riqueza cultural de esta civilización antes de la llegada de los incas.

Las excavaciones continuarán hasta diciembre de 2025, lo que promete revelar más secretos de la llaqta de Kuélap. Asimismo, se planea realizar análisis genéticos para descubrir el origen de los restos, lo que podría ofrecer información valiosa para la historia de la región.

La cultura Chachapoya, que habitó en lo que hoy es la Amazonía peruana, tuvo un impacto significativo en la historia del país. Su influencia se vio marcada por la llegada de los incas en 1470 y la posterior conquista española en el siglo XVI, lo que hizo de su estudio un aspecto crucial de la historia peruana.

Este descubrimiento no solo es importante para los arqueólogos, sino también para todos aquellos interesados en la historia de las civilizaciones prehispánicas. Cada hallazgo suma al conocimiento colectivo sobre el pasado y la complejidad de las culturas que habitaron América antes de la llegada de los europeos.

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