La extorsión es un problema creciente en la provincia de Chepén, ubicada en La Libertad, Perú. Este delito está ligado a organizaciones criminales que operan en la región. Recientemente, un caso relevante involucró a Daniel Hoyos Ríos, un interno que estaba bajo tratamiento por adicción a drogas.

El 8 de abril de 2025, Hoyos acudió al Centro de Rehabilitación «Hombres Nuevos». A pesar de su situación, comenzó a enviar mensajes extorsivos utilizando su celular. Exigió S/. 3,000 a un ciudadano conocido como F.K.Ch. B y S/. 5,000 a otro, H.C.M.L. Este tipo de acciones muestra la seriedad del problema en la región.

Las víctimas recibieron instrucciones de pago a través de Yape, una aplicación popular en Perú. Sin embargo, la intervención policial fue efectiva. Durante la operación, las autoridades incautaron el celular de Hoyos y evidencias que demostraron su involucramiento en la extorsión. Este hecho resalta la necesidad de vigilancia sobre los internos en rehabilitación.

Además, se descubrió que Hoyos se presentó como miembro de la organización criminal «Trujillo». En su poder, se encontraron stickers extorsivos, imágenes de armas de fuego y contactos de otras bandas criminales. Esto evidencia cómo la adicción puede llevar a conductas delictivas en un ciclo difícil de romper.

Las investigaciones llevaron a la identificación de Said Daniel Colunche Guevara, quien era el titular de la cuenta de Yape utilizada para recibir los pagos. Colunche fue puesto bajo una medida de comparecencia con restricciones, destacando el alcance de estas redes delictivas. Este es un recordatorio de los peligros que enfrentan las comunidades.

El caso de Daniel Hoyos es el reflejo de la problemática de la extorsión y el poder que tienen las organizaciones criminales en Chepén. También pone sobre la mesa los retos en la rehabilitación de individuos con antecedentes delictivos. La policía debe continuar su labor para proteger a los ciudadanos y reducir la criminalidad en la región.

Créditos de contenido e imágenes:
n60.pe