Surfersvillage Global Surf News, 30 April, 2009 : – – Recién llegado de su alucinante expedición al Norte Peruano con los súper tablistas Rob Machado y Clay Marzo, el ‘Faraón’ Renzo Zazzali tuvo la buena vibra de concedernos esta genial Entrevista, donde narra con lujo de detalles el viaje junto a Gabriel Villarán, Titi De Col, Lucho Saldivar, José Madalengoitia, Cristóbal De Col y Lucca Saldivar.
Rob Machado y Clay Marzo, dos iconos del surfing mundial, se embarcaron en una expedición por tierra que los llevó desde Lima a Lobitos (en Talara), recorriendo varias de nuestras mejores playas, junto a una selecta comitiva que representa lo mejor del surfing nacional.
La conclusión a la que llegaron es que el Perú es el paraíso soñado para los surfers que viajan constantemente en busca de las mejores olas, y en esta entrevista, Renzo Zazzali nos cuenta todos los detalles de ese viaje, ilustrado por las magníficas fotos de Lucho Saldivar.
Con ustedes, el testimonio de ‘El Faraón’…
Renzo, por fin estás de regreso del ‘Surfari’ al Norte con Rob Machado y Clay Marzo. ¿Podrías contarnos cómo planearon toda la logística del viaje, quiénes fueron parte de la comitiva y qué vehículos y tablas llevaron?
Sí, ya estamos de regreso de la súper ganada en el Norte Peruano con el californiano Rob Machado y el hawaiano Clay Marzo.
Todo empezó cuando Gabriel Villarán me llamó a contarme que estaba viniendo Rob Machado del Team Hurley y Clay Marzo del Team Quiksilver. Como yo me encargo de manejar la imagen de Hurley en Perú, tenía que estar con Machado en este viaje. La logística la planeamos entre Titi De Col, Gabriel Villarán, Lucho Saldivar y yo, y estuvo conformada por 2 camionetas 4×4, una Land Cruiser Prado de Lucho Saldivar, y mi propia camioneta: una Toyota SRV Doble Cabina.
En la comitiva estaban, aparte de Clay Marzo y Rob Machado, Cristóbal De Col, Lucca Saldivar, José Maladengoitia que estuvo filmando dentro del agua todo el viaje, un fotógrafo de Surfer Magazine y un camarógrafo del famoso cineasta de acción Taylor Steele.
La idea del ‘Surf Trip’ era filmar a Rob Machado en su video Hurley, que parece será estrenado en Diciembre de este año. El nombre del video es ‘Castles in the Sky’. También se había considerado filmar a Clay Marzo, que saldrá en este video y en otro más, cuyo nombre no tengo por el momento.
Clay Marzo y Renzo Zazzali : photo Lucho Saldivar
Bueno, se sabe que Rob Machado regresó al Perú luego de su visita en Febrero del 2009 para ganarse con mejores condiciones de olas. ¿Qué tal los trató la gran crecida?
Efectivamente, Rob estuvo hace unos meses en Perú, pero lamentablemente no se ganó con buenas olas. Según nos cuenta, se quedó con las ganas de correr nuestras súper izquierdas, ya que las había visto en fotos y en videos. Fue por eso que decidió regresar al Perú para romper con la racha de mala suerte de su primer viaje, y ganarse en esta nueva visita y poder tener imágenes memorables de las buenas olas del Perú para su película ‘Castles in the Sky’.
La crecida pronosticaba que a partir del martes 21 de Abril el mar empezaría a crecer con una dirección recontra Oeste, de 220 grados aproximadamente, y con el suficiente tamaño para recontra ganarnos. Y así fue, en todo nuestro viaje corrimos olas excelentes, pero la playa que se llevó todos los honores como un ‘World Class Spot’ fue El Hueco, que estuvo como muy pocas veces lo había visto en mi vida. Sigan leyendo y se enterarán con más detalle sobre cómo estuvo cada playa que visitamos.
¿Qué playas visitaron y cuántos días duró el viaje en total?
Como sabrás, el viaje lo hicimos en carro en su totalidad, y esto nos permitió hacer bastantes paradas en diferentes playas.
La primera parada fue en Bermejo, después avanzamos hasta Playa Grande para luego terminar durmiendo en el magnífico hotel Chicama Surf Resort. Al día siguiente nos fuimos a Pacasmayo, donde corrimos todo el día, para luego seguir nuestro viaje con rumbo a Lobitos y El Hueco.
El viaje fue un verdadero ‘Surf Trip’ duró una semana aproximadamente.
Perú es conocido como ‘El Paraíso de las Izquierdas’ y tanto Rob Machado como Clay Marzo son tablistas ‘Goofies’, ¿cómo se sintieron ellos corriendo tantas buenas olas para su lado? ¿Se metieron muchos tubos?
El Perú es muy conocido en el mundo por sus olas izquierdas perfectas al Norte, pero también por sus potentes derechas en el Sur. Tanto a Rob como Clay les gustan mucho las izquierdas y no podían creer que en el Perú existieran izquierdas tan largas, con tanta pared y con tremendos tubazos. A Rob en particular le gusta este tipo de ola ya que puede probar los diferentes modelos de tablas. Él es un experimentador por naturaleza y las olas de Bermejo y Pacasmayo se prestaron increíblemente para verlo correr con sus tablas híbridas y con su clásica tabla de madera sin quillas… ¡al estilo de los años treinta, jajaja!
A Clay se le veía volando con un surfing recontra moderno y revolucionario, mientras que a Rob se le veía ‘firmando’ las olas a su propio estilo, lleno de solidez y fluidez. Los dos unos grandes surfers. Dentro del agua estaba nuestro máximo crédito peruano: Gabriel Villarán, quien para decirte toda la verdad, no tenía nada que envidiarles a ninguno de los dos, y lo mismo te puedo decir de Cristóbal de Col.
Ya en El Hueco, las cosas cambiaron. Los tubos y las olas huecas estaban dando la hora y fue allí donde, una vez más, salió a relucir toda la genialidad a Rob Machado: todo un maestro en estilo, en conocimiento de la ola, en conocimiento del tubo, en fluidez, etc.
Por otro lado, Clay estaba como enfermo y se metía unos súper tubos. Con decirte que partió 4 tablas en todo el viaje, incluyendo una que le presto Titi De Col.
Creo que es la primera vez en El Hueco y Lobitos que un par de surfers de la categoría de Rob Machado y Clay Marzo se ganan de esta manera, con olas reventando con la más absoluta de las perfecciones y, sobre todo, con tanta solidez.
Ya me estoy pasando de vueltas con lo que me estás contando, Faraón, ¿pero podríamos retroceder un poco hacia el Sur para que me cuentes cómo les fue en Bermejo?
Corrimos Bermejo en la mañana del Martes 21, que era el primer día de la gran crecida. Estaba a la mitad de playa, con excelentes condiciones, olas largas, ‘glass’ y algunos tubos en la sección del ‘insigth’.
Rob Machado : photo Lucho Saldivar
¿Y en Playa Grande cómo les fue?
Playa Grande estaba bastante achorado y con viento. El ‘reef’ se salía y entraban unos buenos tubazos, pero el mar estaba medio movido. Solo se metieron Gabriel y Clay. Los dos se metieron muy buenos tubos, hasta que Clay partió la primera tabla del viaje.
Y siguiendo al Norte, ¿cómo se puso la cosa en Pacasmayo?
Pacasmayo estaba limpio y recontra largo, como suele ponerse cuando entra un buen ‘swell’, ya sabes: paredes interminables para meterle todo el repertorio de maniobras. Algunas olas tenían sus 2 metros y medio y venían recontra sólidas. Esta playa es increíble para practicar todas las maniobras, y en ella, el que más se lució, a mi parecer, fue Cristóbal De Col, sobre todo en una ola en particular, a la que simple y llanamente, aniquiló. A Rob y a Clay no los vi mucho, ya que nos estábamos cruzando en todas las olas, lo cual es típico en Pacasmayo.
Hay que dar gracias a dios que está el ‘Zodiac’ del hotel, porque gracias a él corrimos mucho más olas de lo normal.
Por favor sígueme contando sobre la sesión El Hueco…
Fácil, ha sido dentro de las dos o tres mejores sesiones que he tenido en esa gran ola a lo largo de toda mi vida. Marea media, ‘glass’ viento ‘Off Shore’, agua turquesa, sin corriente, poco ‘crowd’, excelente dirección, un recorrido recontra tubular a lo largo de toda la ola, muy poca corriente…. qué mas te puedo decir.
Acá si los vi a todos romper, y cada uno estaba en su máxima expresión. Rob un maestro de los tubos y de las maniobras, Gabriel corrió recontra ‘power’ y sólido, Titi De Col coronó un par de tubazos, Clay se transformó en un enfermo que quería todas las olas para él: fue un verdadero festín de maniobras radicales y tubos perfectos. Cristóbal siempre bien posicionado y cómodo en el tubo, sacando muy buenas maniobras, y por último Lucca Saldivar, que recién se metio a El Hueco sólido y se corrió un par de muy buenas olas.
Rob Machado : photo Lucho Saldivar
Imagino que no resistieron la tentación de pasarse un rato a Lobitos…
Lobitos estaba larguísimo, destrozable, con algunos buenos tubos, ‘glass’, ‘off shore’, y todo eso, también fue un festín de maniobras, pero nada comparable con su mamá: El Hueco.
Tomando en cuenta que tú y Rob Machado nacieron en el mismo año (1973), que ambos son unos apasionados totales del surfing, y que los dos disfrutan como nadie de las buenas olas, ¿qué tal estuvo la química que se estableció entre ustedes dos?
La verdad es que conversé poco con el tío Rob. Él es una persona muy tranquila y profunda, y a la vez muy profesional en lo que hace. Él es de mi generación, tanto así que en el Campeonato Mundial de Japón al que fui en 1990, me toco correr una serie contra él, imagínate esa coincidencia. Se lo comenté pero qué se iba a acordar después de casi 20 años.
Se le nota que vive por el surf y que es su estilo total de vida. Es un surfer de calidad tanto por su ‘performance’ como por su estilo de vida. Me hubiese gustado conversar más con él pero mi inglés no me dejó entrar en temas más profundos.
Por otro lado, él estuvo en su viaje anterior en Machu Picchu y en Puno, lo cual demuestra que no todo es solamente surf, sino que también se interesa por nuestra cultura, algo por lo cual todo peruano se debe sentir muy orgulloso. ¡Ya le gustaría al tío Rob tener lo que tenemos acá en el Perú! ¡Hay que valorar lo que tenemos!
Se sabe que Clay Marzo ha sido diagnosticado, en Diciembre del 2007, con el ‘Síndrome de Asperger’, ¿cómo percibiste su actitud y su comportamiento una vez que pudo a meterse a correr las mejores olas peruanas?
Al comienzo del viaje Clay paraba callado y no tenía muchas expresiones. Yo, para ese entonces, no sabía que tenía este problema. Como al segundo día de viaje me enteré de su problema y fue allí recién cuando lo entendí. Pasados los dos primeros días, me agarró confianza y se empezó a soltar conmigo. Al final ya lo trataba como si fuera un pata más y lo ‘lapeaba’ y todo lo demás, jajaja. A veces uno piensa que las personas que salen en revistas y son famosas son diferentes a nosotros, pero ese pensamiento está muy distante de la realidad. Al final, todos somos seres humanos, y muy parecidos unos de otros, con nuestras inseguridades, etc.
Cristóbal es muy amigo de Clay y tengo entendido que se van a correr a Tahití esta semana, y luego se van a correr otras olas juntos, lo cual me parece muy bien ya que Cristóbal se va a codear con los mejores surfers y va a poder mejorar muchísimo más.
¿Cuáles fueron para ti los momentos más memorables de esta expedición al Norte?
Hubo momentos realmente memorables, Óscar. Y uno de ellos fue verle la cara de asombro a Clay Marzo cuando contempló las olas de El Hueco por primera vez en su vida. ¡Justo entraba una serie de 2 metros y medio escupiendo ‘spray’ una tras otra! ¡Se quedo huevón el gringo, jajaja.
Otro momento increíble fue un poco después, cuando le pusimos a Cristóbal el podo de ‘Chiclín’, jajaja. No sé por qué, pero salió de la vibra del momento.
La verdad es que el viaje estuvo cargado con muy buena vibra y positivismo. Siempre los tratamos como si fueran unos surfers normales y no como estrellitas de cine. Así son las cosas en Perú, y exactamente así sucedió con nuestra comitiva.
Rob Machado : photo Lucho Saldivar
¿Qué tal se llevaron nuestros ilustres visitantes con las delicias de la cocina peruana?
La comida en general les pareció increíble, sobre todo al fotógrafo, al camarógrafo y a Clay Marzo. Comían harto ceviche y full pescados y mariscos. Nuestra cocina es inigualable y creo que no existe una persona a la que no le guste un buen chupe de cangrejo, un cevichazo, un chicharrón mixto, un pulpo al olivo, jajaja.
Cuéntanos algo más sobre el documental que se está haciendo sobre este viaje, por favor…
Taylor Stelee no pudo venir al viaje pero mandó a su representante que se llamaba Iván. Es una persona muy sociable y buena gente que se encargó de grabar todas las escenas del viaje.
De hecho todos se quedaron asombrados por la calidad de Pacasmayo y los súper tubos de El Hueco.¿Quién no se quedaría asombrado de nuestras olas? ¡Tendría que estar loco!
¿Cuál fue el mejor día de olas que tuvieron? ¿En qué playa estaban, qué condiciones les tocaron y cómo se comportaron estos dos súper tablistas?
El mejor día de olas fue el jueves 23 en El Hueco. La verdad es que estaba increíble, como pocas veces lo había visto. Imagínate Óscar que entraban olas de 2 metros a 2 metros y medio. Las series eran de 3 a 5 olas con una dirección perfecta Oeste, no había viento, quizás un muy ligero ‘off shore’, la marea estaba media, el agua turquesa, no había ‘crowd’ y la corriente estaba ‘light’. Se juntaron las mejores condiciones para que podamos correr una de las mejores olas del Perú, catalogada como una ola 100% ‘World Class’.
Estuvimos todo el día en el agua, entrábamos y salíamos toda la mañana y parte de la tarde. Cada vez que salía a descansar el ‘enfermo’ de Rob machado estaba en el agua dibujando cada ola, y poniéndole su firma. La manera cómo buscaba el tubo fue algo que me impactó, por su tranquilidad, seguridad, fluidez, precisión y conocimiento de la ola, tanto así, que parecía que era un ‘local’ de la zona. No solamente eran tubos sino también unas súper maniobras, ‘tail slides’, ‘floaters’, ‘snaps’ y todo el repertorio que te puedas imaginar, trabajado de una manera fluida, dándole una sola línea y dibujando las paredes y los tubos de El Hueco.
Por otro lado estaba Clay Marzo, que de ninguna manera se quedó atrás. Clay estaba recontra agresivo, con un surf moderno y más alocado. Lo que más hacía era buscar los tubos en secciones casi imposibles de salir. En muchas se quedo dentro del tubo porque me pareció que estaba en una sección muy externa, donde el tubo ya venía rodando y no tenía la oportunidad ni el tiempo de generar velocidad para salir de alguno de esos tubos. Nuestro amigo Clay ha partido como 4 tablas en esa sección.
Clay Marzo : photo Lucho Saldivar
En donde realmente lo vi romper con maniobras raras, imposibles, agresivas, fue en Pacasmayo, en Bermejo y en Lobitos. Esto no quiere decir que no se haya metido unos súper tubos, lo que pasa es que a Rob se le veía con mas experiencia en los tubos. Me imagino que debe ser por la diferencia de 16 anos de experiencia que existe ellos dos, y porque al final el arte de meterte buenos tubos te lo da la experiencia de las olas corridas en tu vida.
También estaba Gabriel Villarán metiéndole unos súper ‘palazos’ en el ‘pocket’, recontra agresivo y sólido. A Gabriel le vi, aparte de maniobras totalmente agresivas, unos súper tubazos ‘backside’ que, la verdad, no tenían nada que envidiarle en nivel, performance o profesionalismo a ninguno de nuestros dos surfers visitantes.
A Cristóbal De Col lo veía dentro del tubo a cada rato, como si estuviese en su segunda casa, para luego salir y meterle un súper ‘snap’ en la parte más agresiva de la pared.
A Titi De Col también lo vi corriendo excelente y, a mi parecer, se metio uno de los mejores tubos del todo el viaje, al día siguiente de esta sesión.
La gran revelacion fue Lucca Saldivar, que se metió solito con tan solo 11 anos, me parece, y le vi un par de olas que me imagino ya le abrieron el apetito para correr este tipo de olas tubulares. Hay que tener huevos para correr esta playa, a esa edad y sobre todo en las condiciones en las que el mar estaba.
Aparte de nuestra comitiva, estaban otros surfers locales de calidad internacional, como Germán Aguirre destrozando los tubos, David Fiorani, Alan Barclay, Javi Swayne, César Siles, Gabriel Aramburu, Ivo Berenguel, ‘El Negro’ Cipriani, Walter Rhode y uno más por ahí que seguro se me pasó. Todos ellos disfrutando de la calidad de las olas, rompiendo y pudiendo ver a estos surfers de revista como si estuvieran viendo un video.
¿Cómo te sentiste corriendo tu querida ola tubular de El Hueco junto a un ganador del Pipeline Masters como Rob Machado?
Lo veía correr y agarrarse buenas olas, como a todos. En el agua todos somos iguales y la verdad fue chévere estar corriendo con él y con todos mis amigos. De hecho te daba buena vibra correr al lado de Rob Machado.
¿Cuál fue la maniobra más radical que le viste a Clay Marzo?
A Clay Marzo le vi la que definitivamente fue la mejor maniobra de todo el viaje. Fue una especie de ‘tail slide’, echado en el agua, y luego voló, jajaja, no sé como se llama esa maniobra, fácil ni él sabe como se llama, pero lo que sí te puedo decir es que era imposible hacerla, ¡pero él la hizo!
Rob Machado : photo Lucho Saldivar
Por favor cuéntame la anécdota más divertida de nuestro gran amigo el fotógrafo y surfer peruano Lucho Saldivar.
La anécdota más chévere de Lucho fue cuando recién empezábamos el viaje y paramos en el Km. 60 aproximadamente a tomar desayuno. No se le ocurrió mejor idea a José Maladengoitia que enseñarnos una caricatura de Claudio Pizarro. Todos la vimos e inmediatamente y a la vez volteamos a ver a Lucho y nos dimos con la sorpresa que la caricatura y él ¡eran una sola! ¡Igualito, con su tremenda narizasa! Hasta el mozo vino y le quiso pedir un autógrafo, jajaja…
¿Rob Machado y Clay Marzo pasaron desapercibidos, o los reconocieron en muchos lugares?
Sí los reconocieron, sobre todo a Machado por la pelucaza que tiene y su chivita reconocible a lo lejos. La gente les pedía autógrafos y fotos en todas las playas. Sí tuvieron la paciencia de estar con cada uno de ellos. Me imagino que a todos los países a los que van la gente les debe pedir autógrafos y ellos tienen que tener paciencia con cada uno, porque es parte de su trabajo, como buenos profesionales que son.
Ahora que Machado y Marzo han probado la buena calidad de las olas peruanas, ¿crees que planeen volver con más gente en otras comitivas? ¿Te han contados sus planes al respecto?
Yo creo que después de esta súper impresión que se han llevado de Perú, sí van a venir de nuevo. El viaje fue un éxito por sus olas y por toda la organización que tuvimos. No tuvimos ninguna complicación en toda la expedición, nada más cuando algún tubo se te cerraba o no te salía la maniobra que querías, jajaja.
No me contaron si vendrían de nuevo, pero sí te puedo decir que Clay Marzo se quedó recontra emocionado por las olas e impresionado por el Perú en general, tanto así, que imagino que vendrá muchas veces más, al igual que Rob, que fue un poco más reservado en sus comentarios.
Por favor cuéntame las frases más clásicas de Machado y Marzo a lo largo del viaje.
No hubo una frase repetida por ellos que yo recuerde en particular, pero la de nosotros fue la chapa que le pusimos a Cristóbal: ¡‘Chiclín’! Esa fue la más repetida de todo el viaje, jajaja, y también, “y loza… y lo sabes”. Lo que pasa es que en mi camioneta estaban Gabriel, Cristóbal, Clay y José Madalengoitia, y no paramos de chonguear en todo el camino. Al final, a Clay ya le metíamos lapos, ya la comitiva sabe por qué… jajaja.
¿Cuál fue para ti, el momento más emocionante de todo el viaje? ¿Y por qué lo fue?
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando llegamos a El Hueco por la parte de atrás. O sea por el ‘insight’. No sabíamos qué tan bueno podía estar, ya que no es su mejor época, pero teníamos la esperanza de que estuviera bueno, ya que el año pasado no entraron muchas crecidas y la arena estaba en su sitio.
Al final nos dimos con la sorpresa de que estaba en sus 10 puntos, ¡y la comitiva saltó de emoción y felicidad! Si le hubieran visto la cara a Clay se hubiesen cagado de la risa… el pata ya ni hablaba de lo emocionado que estaba. Justo en ese momento estaba José filmando todas las expresiones del momento.
Tamben me metí unos cuantos tubos que me hicieron gritar de emoción. Esos tubos de los que piensas que no vas a salir y al final el mismo tubo te saca con el ‘spray’. Al final, el viaje de 14 horas por carretera se resume en esos escasos momentos inolvidables, cuando estás dentro de esa cápsula turquesa perfecta que no sabes si sales o no, pero sigues adelante y poco a poco te vas acercando a la puerta hasta que por arte de magia te encuentras afuera mirando al cielo y agradeciendo una vez más a Dios por tan hermoso regalo. Son esos escasos segundos de emoción y adrenalina, que hacen del surf un deporte tan apasionante e imposible de dejar.
¡Vivimos para correr y corremos para vivir!
Es un estilo único de ver la vida, que solo un surfer te lo puede contar, pero que lamentablemente no todos lo pueden entender, todavía.
Después hubo otras partes bien chéveres en todo el viaje, sobre todo en la carretera metiendo chongo, tipo chibolos…
¿Crees que tu propio surfing ha mejorado luego de haber estado surfeando con estos dos capos? ¿O de repente el de ellos ha mejorado por haber surfeado contigo, puede ser no?
De hecho he visto maniobras alucinantes que no había visto antes en Perú. Mi surf sigue siendo el mismo, me siento contento con lo que tengo y no necesito aprender más. Ya tengo lo que quiero dentro del agua y con eso me siento tranquilo. Si ellos han podido aprender algo de mí dentro o fuera del agua sería chévere. Creo que siempre estamos aprendiendo de los demás en todo momento, y no necesariamente en este caso tiene que ser de surf, sino de actitud, positivismo y todo eso.
En definitiva, ¿cuál ha sido la impresión que Marzo y Machado se han llevado del Perú?
Creemos que se han llevado una súper buena impresión del Peru, por la calidad de sus olas, por su comida, su hospitalidad, etc. Todo nos salió bien, así que no veo por qué no se podrían haber llevado una buena impresión.
¿Sabes cómo podemos enterarnos de cuándo sale el documental sobre este Surfari?
La verdad que no lo sé exactamente, pero pueden entrar a la pagina web de Hurley y ahí puede salir información tanto del Surf Trip a Perú como de la presentación del video. Ya lo verán en la revista Surfer también, en cualquier momento.
Renzo, mientras estabas de viaje, falleció el querido Rodrigo Bonifaz, ¿te gustaría hablarnos un poco sobre él, tomando en cuenta que ambos salieron de la cantera de buenas olas que había en el Tercer Muelle del Regatas y que ambos corrían con frecuencia en Pico Alto?
Rodriguito Bonifaz fue una excelente persona y un gran amigo mío. Es una pena todo lo que le pasó en su vida. Él era una persona muy carismática, humilde, amable y un excelente surfer en todo tipo de olas. Corrimos Pico Alto juntos muchas veces y también en el Regatas cuando recién empezaba a correr Morey. La verdad, creo que estará en una mucho mejor vida en el cielo, y los que lo conocimos sabemos la excelente persona que fue, y definitivamente nos ha dejado un legado y un mensaje para nuestras vidas. ¡Córrete las mejores olas por allá arriba, Rodrigo, y mándanos las mejores de las vibras para los que estamos acá!
¿Te gustaría dedicarle esta entrevista a alguien en especial?
Esta entrevista se la dedico a mi hija Talia, a mi hijo Noah, a mi flaquita Rosario, a mis viejos y a mi hermano. Y también a toda esa gente que lleva el surf en el corazón. A los que realmente ‘vivimos para correr y corremos para vivir’, que al final no son tantos.
¿Algo que desees agregar, Renzo?
Quería agradecer antes que nada a Óscar Tramontana y Roberto Meza por la oportunidad de poder contarles este viaje. Le agradezco también a Dios porque todo salio bien, a Hurley International por haber hecho posible este viaje para mí, al excelente hotel Chicama Surf Resort por brindarnos una excelente atención, a Gabriel Villarán en especial, y a toda la comitiva que estuvo perfecta en todo momento.
Olas Perú desea agradecer a Renzo Zazzali por sus emocionantes declaraciones, a Lucho Saldivar por sus extraordinarias fotos, y a José Madalengoitia por la buena vibra de siempre.
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