Podría morir en este instante
sin haber amado a Dios
-como él quisiera-
con el camino deshojado
a la edad del misterio
con la luna
ocultándose tras su velo nocturno…
y tengo miedo.
Podría amarte, desearte, hasta adorarte
después del precipicio de la muerte,
espantarlo todo,
desafiar la infamia de las arañas
pero, podría también ser una piedra si quisiera…
y tengo miedo.
Podría ¡Oh Dios!
orar en velos blancos
hasta ascender más allá de la pureza.
Pero, en esta noche
él ha enmudecido mi destino.
Y yo te he buscado
y tú te has perdido
en el camino.
Quiero a mis sueños en su universo disipado…
y tengo miedo.
Podría en fin
ser un relámpago o una tenue y eterna luz
en su blanco sendero,
exprimir mi nocturna memoria
y amarle sin recuerdos;
y me contengo.
Creer en él, pero, aún me quedan dudas…
amarle… y tengo miedo.
Profesora de Educación Artística. Escribe versos.
Sé el primero en comentar en «UMBRAL»