Los recientes ataques a los vehículos de la empresa Diez Ases en la carretera Panamericana Norte han encendido la alarma entre los pasajeros que utilizan esta vía. Desde enero, se han registrado varios incidentes violentos, comenzando con el dramático ataque en Paiján que resultó en la muerte de Fanny Limo Gordillo.

El 29 de enero, un nuevo ataque ocurrió en San Pedro de Lloc, donde el chofer de la miniván resultó herido. Estos eventos han dejado a la población con miedo y preocupación por su seguridad mientras utilizan el transporte público. El 8 de marzo, otro ataque armado se llevó a cabo contra las instalaciones de Diez Ases, aumentando la sensación de inseguridad.

El 17 de marzo, un vehículo en Chuin, Paiján, fue atacado, dejando a Joan Becerra Quiroz muerto y a otras dos personas heridas. Este ataque en particular evidenció la grave situación de violencia que enfrenta la compañía. El 11 de mayo, disparos fueron efectuados contra una unidad en el terminal de Chepén, lo que demuestra que la inseguridad persiste.

Los delincuentes han utilizado motocicletas para interceptar los vehículos de Diez Ases, disparando en varias ocasiones. Afortunadamente, en el último ataque, el conductor logró llevar el vehículo a la División Policial de Paiján sin que nadie resultara herido. Sin embargo, la serie de ataques refleja un aumento preocupante de la violencia en la región.

La carretera Panamericana Norte es vital para el transporte en Perú, y los constantes ataques generan un clima de temor entre los pasajeros. La frecuencia de estos ataques indica la necesidad urgente de medidas de seguridad más efectivas para proteger a los ciudadanos que dependen de los servicios de transporte público en sus desplazamientos diarios.

Es crucial que las autoridades tomen cartas en el asunto y trabajen para garantizar la seguridad de los usuarios. Sin una respuesta clara, la inseguridad seguirá afectando la vida diaria y la confianza en el transporte público en la zona.

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