En Perú, la extorsión a escuelas se ha vuelto un problema alarmante. Los gangsters están demandando pagos a instituciones educativas en Lima que oscilan entre 50,000 y 100,000 soles. Esta situación ha llevado a una crisis en el sistema educativo, afectando tanto a estudiantes como a padres de familia.

Un hecho preocupante fue el arresto de un joven de 16 años por colocar una bomba en una escuela. Este evento refleja la gravedad de la amenaza que enfrentan las instituciones educativas. Hasta ahora, se estima que al menos 1,000 escuelas en Lima están siendo extorsionadas por bandas criminales.

Debido a esta presión, algunas escuelas han optado por cambiar a clases en línea para garantizar la seguridad de sus estudiantes. Por ejemplo, la escuela San Vicente decidió contratar seguridad privada y mudarse al aprendizaje en línea después de encontrar una bomba en sus instalaciones.

La administración de esta escuela llegó a pagar 14,000 dólares a los extorsionadores en un intento por evitar el cierre de sus puertas. La extorsión implica el envío de amenazas y fotos de armas, generando un ambiente de miedo y ansiedad.

Un factor que ha contribuido a este problema es la calidad deficiente de la educación pública en el país. Conectando estas situaciones, también se observa la influencia de grupos criminales venezolanos que han llegado a Perú, trayendo consigo tácticas de extorsión.

La corrupción policial ha jugado un papel clave en este conflicto, ya que permite a los grupos criminales operar con impunidad. La inestabilidad política actual en el país ha exacerbado la situación, dificultando aún más la lucha contra el crimen organizado.

Las consecuencias de la extorsión son severas, afectando no solo a las escuelas, sino también a las familias de los estudiantes y los dueños de negocios en la comunidad. La situación actual pone en riesgo la educación y la seguridad de los jóvenes.

A largo plazo, si la extorsión continúa aumentando, se verá un incremento en la ignorancia y la deseducación en Perú. Por lo tanto, es urgente combatir la extorsión y facilitar la educación para mejorar la estabilidad social y la seguridad en el país.

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