Gran consternación provocó la temprana desaparición del periodista Luis Miranda. Talentoso y versátil, “el Oso” informó sobre los beneficios del programa Leer es estar adelante, participó en Encuentra tu poema y publicó con la Fundación BBVA su primer proyecto fotográfico.

Raras veces vista en la prensa tal constelación de virtudes. Excelencia en la prosa, sensibilidad en la mirada y alta calidad en cada uno de sus trabajos. Luis Miranda labró a través del tiempo una estela de prestigio que superó todos los géneros y formatos del oficio.

Una vida aventurera

Nacido en el Callao, pero criado en Pacasmayo, en la región La Libertad, aprendió desde muy chico los contrastes de una vida errante. Tras estudiar parte de la primaria en el norte, Luis vino a Lima a vivir en una de las zonas más picantes del barrio de Breña.

Estudió en el colegio nacional Pedro Ruíz Gallo, pero terminó la secundaria en El Nazareno, en la avenida Brasil, en las afueras de su distrito. Adquirió el hábito de la lectura acompañando a su madre, quién vendía cervezas como concesionaria de un club. 

Ya como estudiante de comunicaciones en la Universidad Garcilaso de la Vega, Miranda se inscribió en el taller de crónicas periodísticas del periodista Hernán Velarde, una leyenda en el género. Fue él, quien admirado por el precoz talento de su alumno, lo llevó a trabajar al suplemento dominical del diario Extra.

De Extra pasó al dominical de Expreso, dirigido entonces por Umberto Jara. A mediados de los 90, Miranda fue enrolado al diario El Mundo y luego a la revista Somos de El Comercio. El salto a la televisión fue cuestión de tiempo. Para el 2003 formaba parte del programa Cuarto Poder.

Libros de la vida

Para el dominical de América televisión realizó en 2012 el reportaje “Los vallejitos del norte”, dedicado a los niños de Santiago de Chuco (pueblo natal de César Vallejo) beneficiados con el programa de comprensión lectora, Leer es estar adelante. Luego fue una de las personalidades que se sumó a Encuentra tu poema, la iniciativa web de la Fundación BBVA por promover la lectura de la poesía peruana. Luis Miranda fue el encargado de leer “Casa vetusta” de José María Eguren.

En el año 2009, Luis Miranda reunió sus mejores crónicas en un volumen titulado “El pintor de Lavoes y otras crónicas”. Más no fue su único libro. En 2014 apareció “Murrup, último pueblo mochica”, que reunió lo mejor de su otra faceta: la fotografía.

Herencia moche

Tras un reportaje sobre la importancia del pueblo de Mórrope en la Ruta Moche, Luis se dedicó a retratar a sus habitantes vestidos como sus antepasados prehispánicos. Las imágenes llamaron la atención de la Fundación BBVA que le propuso llevarlas a un libro.

Así nació “Murrup, último pueblo mochica” un volumen de gran formato y despliegue gráfico que cuenta con los textos de los arqueólogos Walter Alva y Carlos Elera, especializados en la Cultura Moche; además de un artículo de la periodista Elsa Estremadoyro.

Este libro y una exposición fotográfica fueron presentados en el Museo Tumbas Reales de Sipán en Lambayeque en 2014, iniciándose así otra faceta periodística de Miranda, quien con los años demostró ser tan bueno con la cámara como con el teclado.

Demasiado pronto

Desde el año 2022, alejado de Cuarto Poder, el Oso Miranda colaboraba con distintos medios. El pasado 1 de mayo, en medio de un reportaje frente a las islas Palomino perdió la vida, dejando tras de sí una carrera irrepetible y una legión de admiradores que lo extrañan intensamente.

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