En Cajamarca, se enfrentan problemas de disponibilidad y gestión del agua, lo que afecta la vida de sus habitantes y la agricultura. Héctor Antonio Cabrera Hoyos, decano del Colegio de Ingenieros de Cajamarca, ha destacado la necesidad de una política hídrica que incluya la construcción de embalses. El Gobierno Regional de Cajamarca ha tomado este desafío en serio y planea construir más de 12 mil embalses para abordar la escasez de agua.

Cajamarca posee una buena disponibilidad hídrica en cuencas y ríos como Chinchipe, Chamaya, Jequetepeque y Crisnejas. La construcción de embalses tiene como objetivo captar y almacenar agua durante la temporada de lluvia para usarla en la seca. Uno de los proyectos más importantes es la presa de Chonta, que tiene la capacidad de almacenar 44 millones de metros cúbicos de agua. Esta infraestructura abastecerá agua potable a la provincia de Cajamarca y zonas circundantes, además de irrigar más de 5,700 hectáreas.

El impacto de la presa de Chonta y la construcción de embalses será significativo en la seguridad alimentaria y en la mejora de cultivos emblemáticos como el aguaymanto y el maíz morado. La mejora de rendimientos por hectárea y la reducción de pérdidas por sequía son aspectos clave de este proyecto. Además, se espera que la disponibilidad de agua de riego mejore la productividad y la calidad del producto, generando empleo de mayor calidad en el campo.

La región de Cajamarca ha carecido de una política para la construcción de embalses, pero la construcción de embalses y la presa de Chonta son parte de una agenda hídrica articulada a nivel nacional. La gobernanza regional del agua requiere continuidad de políticas públicas, inversión estatal y participación técnica. La implementación de la política hídrica y la construcción de embalses y la presa de Chonta contribuirán a la sostenibilidad del estrés hídrico en la región, con un impacto positivo en la agroexportación y la agroindustria.

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