El Ministerio de Salud de Perú, a través del Centro Nacional de Epidemiología y Control de Enfermedades (CDC), ha emitido una alerta a nivel nacional sobre el riesgo de golpe de calor en el país. Esta advertencia se dirige a los establecimientos de salud, gobiernos regionales y municipales, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, instándolos a estar preparados para enfrentar esta situación. La alerta subraya la importancia de garantizar una adecuada valoración clínica y atención oportuna de los síndromes febriles, poniendo especial atención en los grupos de riesgo como son los niños menores de cinco años, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas.

Además, se enfatiza la necesidad de realizar una evaluación rápida en caso de sospecha de golpe de calor para poder diagnosticarlo de manera temprana y así brindar un tratamiento efectivo lo antes posible. Entre las medidas recomendadas, se incluye mantener los ambientes sanitarios ventilados y frescos, asegurar el suministro de medicamentos e insumos médicos necesarios, y capacitar al personal de salud sobre cómo manejar estos casos. Estas acciones se toman en respuesta a la primera muerte por insolación reportada el 2 de febrero, donde un hombre de 46 años falleció en la ciudad de Ica, ubicada a 310 kilómetros de Lima.

Perú está experimentando un verano con temperaturas excepcionalmente altas, especialmente en la costa, donde se han registrado temperaturas superiores a los 30 grados Celsius y sensaciones térmicas de hasta 37 grados. Esta situación ha llevado al Ministerio de Salud a tomar medidas preventivas y a alertar a la población y a los profesionales de la salud sobre los riesgos asociados al golpe de calor, con el fin de evitar más casos fatales y promover una respuesta rápida y efectiva ante esta emergencia sanitaria.

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