Espero que esta carta te encuentre bien. Me tomo un momento para escribirte acerca de la tierra que me vio nacer, un rincón en el fin del mundo lleno de historia, pasión y resistencia: Chile.

Antes de la llegada de los españoles, valientes pueblos indígenas ya habitaban estas tierras. Los Mapuche, en el sur, resistieron la expansión del mismísimo Imperio Inca, y posteriormente lucharon con bravura contra los conquistadores europeos. Sus historias y cultura constituyen el primer capítulo de nuestro país, y su influencia se manifiesta hasta el día de hoy en la cultura chilena, ya sea en la música, la danza o la artesanía, pero más aún en la valentía de su gente.

En 1540, Pedro de Valdivia llegó de España y fundó Santiago. Sin embargo, el proceso no le fue tan sencillo. Nuestros Mapuches se enfrentaron al invasor en la extensa Guerra de Arauco, que inicialmente tuvo más de cien años de combates intensos. Luego, durante los siguientes 170 años, los españoles continuaron intentando consolidar su dominio, pero fueron siempre enfrentados por la inquebrantable resistencia de nuestros ancestros indígenas. Los ecos de esta lucha aún resuenan en nuestras montañas y valles, como en la lucha actual de los pueblos indígenas por sus derechos.

El siglo XIX trajo aires de renovación. Influenciados por movimientos revolucionarios de otros países y por la vulnerabilidad española ante la invasión napoleónica de España, el 18 de setiembre de 1810 se estableció la Primera Junta de Gobierno. Y, aunque esa junta inicial juró fidelidad y obediencia al depuesto rey de España, en lugar del invasor José Bonaparte, fue el punto de inicio de nuestra gesta independentista. Es cierto que durante el proceso tuvimos derrotas, como la triste Batalla de Rancagua en 1814, pero no nos rendimos. Y con ayuda de aliados como don José de San Martín, el 12 de febrero de 1818, bajo el liderazgo de Bernardo O’Higgins, proclamamos formalmente nuestra independencia.

Posteriormente, como todo país naciente, enfrentamos desafíos territoriales y políticos. Pero cada obstáculo forjó más nuestra identidad nacional. Durante los años que siguieron hubo altos y bajos, e incluso algunos fueron tiempos oscuros, pero como siempre, Chile supo levantarse.

Quizás te preguntes, ¿por qué celebramos el 18 de Setiembre en lugar del 12 de Febrero? Ah, eso también tiene su historia, originalmente se conmemoraba el 12 de Febrero, ya que en esa fecha se declaró la independencia, pero por presiones históricas, políticas y hasta religiosas, hace más de cien años se agruparon todas las celebraciones en el 18 de Setiembre.

Mis queridos amigos, Chile es más que sus montañas y costas. Chile es su gente, su historia, sus luchas y aspiraciones. Es una nación que, a pesar de sus adversidades, siempre mira hacia adelante con esperanza. Te invito a descubrirlo, a palpitar con su pasión y a sumergirte en su rica historia.

Con orgullo y cariño,

Un ciudadano chileno

Referencias:
SBSEspañol
Wikipedia – Bernado O’Higgins
Memoria chilena
Biblioteca del Congreso Nacional de Chile
BBC – Independencia de Chile